He de decir que:
- ¡Me encantan las golosinas!
- Antes de que naciera Marc, en mi casa había un centro siempre lleno de golosinas en el comedor a la mano nuestra y a la de nuestros invitados.
- Marc no ha probado las golosinas (y no está en mis planes de que las pruebe, puede vivir sin ellas muuuucho tiempo), si me ve comer no le llaman nada en absoluto y tampoco he hecho por darle. Sólo come gusanitos (si puede considerarse golosina) y prácticamente los findes, y no todos.
- Me enerva sobremanera cuando una madre ofrece golosinas a Marc y le digo: no gracias, no come. Y me miran con una cara de asombro/sorpresa casi que pensando que madre más rara...
- Cada vez más las madres y los padres dejan de dar golosinas en los cumpleaños de los colegios y les asusta la idea de montar un candy bar para un cumpleaños.
- Me sorprenden los padres que "permiten" que los hijos coman golosinas casi que desde que tienen el año y "todo vale".
Todo esto lo vengo a decir porque ayer me fijé en esta caja de golosinas y me sorprendió mucho lo siguiente: E120, E122, E129. Puede tener efectos negativos sobre la actividad y atención de los niños.
Os dejo los enlaces de cada "E", son colorantes: E120, E122, E129.
Opino que las golosinas están muy ricas (yo he dejado de comer bastante, pero cuando las cojo por banda... ¡qué ricas!), sé que los peques disfrutan comiéndolas pero... es que muchas veces no sabemos ni lo que comemos.